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Fiestas gastronómicas en Galicia

Descubre todas las fiestas gastronómicas que se celebran en Galicia. Mariscos, pescados, carnes, hortalizas, legumbres, frutas, dulces, lacteos, vinos y licores.

Galicia cuenta con una de las más ricas tradiciones gastronómicas del país. Buena cuenta de ello dan las innumerables fiestas dedicadas a los productos más variopintos que salpican toda la geografía principalmente en las épocas de primavera y verano. Pero si lo que se pretende es descubrir los platos más destacados de la cocina gallega cualquier fin de semana del año es bueno para degustar un buen caldo, la mejor empanada, la tortilla más suculenta o la fabada con la mejor materia prima, fiestas en las que los platos son elaborados con aquel producto que destaca en la zona.

Localidades de las cuatro provincias se reparten la celebración de fiestas dedicadas a los productos del mar o del río, principalmente pescados y exquisitos mariscos capturados en las rías, y cocinados tanto de la forma habitual como haciendo gala de la cocina más innovadora y transgresora. Pulpo, almejas, ostras, vieiras, bogavantes, percebes o pez espada son algunos ejemplos a los que se suma la siempre codiciada lamprea, un manjar para el sentido del gusto que desata las pasiones más acaloradas de los mejores paladares.

Pero también los productos de la huerta tienen un lugar privilegiado, como la cebolla, los pimientos o los tan afamados grelos, así como las frutas más típicas del campo galaico como la manzana, la pera o el exótico kiwi. Y más, ya que la carne en todas sus posibilidades es junto con el marisco, la protagonista indiscutible con fiestas dedicadas al lacón, al churrasco, al pincho moruno, al cabrito, al cordero o a la ternera. Pero para un buen comer hace falta un buen beber y de ello se encargan las fiestas del vino, bien sea Albariño, Barrantes, Ribeira Sacra, Monterrei o cualquier otra denominación de origen. Incluso la sobremesa está bien asegurada con postres y dulces con fiestas como las de la filloa, los melindres o las chulas. Y para rematar qué mejor que pasarse por la fiesta del café o la del aguardiente.

Si ninguna de estas fiestas es del agrado, cosa harto complicada a juzgar por la cantidad y variedad de sus productos, siempre queda la alternativa de acercarse a otras donde el éxito está asegurado por ser productos de consumo generalizado, como la fiesta de la leche, la del queso, el aceite, los huevos o el tan afamado pan gallego.