Templo que conserva rasgos románicos
La Iglesia de Santa María de Paradela se encuentra ubicada en el concello de Meis y es uno de los templos religiosos de estilo románico que podemos visitar en esta localidad famosa por sus vinos. Se trata de un edificio para apreciar la armonía entre los estilos románico casi de transición al gótico con otros que le sucedieron en posteriores remodelaciones.
Remodelada en el siglo XVIII
Como ya hemos dicho, la iglesia de Santa María de Paradela es una construcción de origen románico, aunque su aspecto actual es más bien fruto de la amplia remodelación a la que fue sometida en el año 1738, fecha que se puede leer en una inscripción de la torre. De la factura original podemos diferenciar algunos fragmentos de los muros orientados al norte y al sur y también parte del ábside románico.
La iglesia de Paradela es de nave única y el ábside es semicircular. Dicho ábside se divide en dos tramos; uno recto soportado por dos arcos apuntados y con bóveda de cañón y el segundo de planta semicircular.
La torre de la iglesia fue un añadido financiado por la familia Mosquera y construida pegada al muro sur haciendo esquina con la fachada en el siglo XVIII, siguiendo el estilo barroco compostelano.
Fuera del templo son interesantes también los jardines que rodean la iglesia y que decoran el propio atrio de la misma, cambiando lógicamente de aspecto en función de la estación del año en la que nos encontremos.
El interior
El elemento más destacado de este templo religioso lo podremos ver si accedemos a su interior. Aquí se puede ver el arco triunfal apuntado y que se yergue sostenido por dos grandes columnas. La decoración del arco consta de chambrana de ancha rosca de doble cenefa. Por fuera está decorado con billetes de cuatro calles y por dentro con rosáceas y enmarcada por un listel superior y de doble toro en su perfil de remate inferior.
También en el interior del templo encontramos un retablo del siglo XVIII. En él vemos tallas de madera de estilo barroco y columnas de decoración vegetal, así como formas de talla con la cara de ángeles también de inspiración barroca.
Destacamos también la talla de la imagen del Cristo que encontramos en una de las dos capillas del muro sur del templo. Se trata de una talla de madera articulada del siglo XVIII que se guarda dentro de una urna de cristal.
