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La iglesia de Santo Estevo de Sandiás se caracteriza por tener un estilo singular, dificil de encontrar en Galicia, el gótico tardío. Su construcción se remonta al siglo XVI, allá por el año 1520, a manos del maestro de cantería portugués Bartolome de Nosende.
El templo consta de una sola nave con ábside cuadrangular, destacando la bóveda de crucería que se sitúa sobre el altar. En el exterior lo más destacable es la portada Manuelina, un estilo artístico portugués poco frecuente en Galicia y que denota el origen del maestro cantero.
Podemos observar además, al lado de la iglesia, la casa rectoral, construida a mediados del siglo XVIII y que junto con el crucero y la iglesia forman un conjunto histórico-artístico de especial interés e indudable valor.
Sin embargo, la joya real de esta iglesia la constituye su retablo, mandado construir por D. Pedro Pimentel, señor de Sandiás en aquella época. Su construcción está datada en los años 1603-1607 por el escultor Francisco de Moure, el tallador Xoán Fernández O Mozo y el pintor Francisco Feijoo. Es uno de los pocos retablos tardomanieristas que llega hasta la actualidad completo, caracterizado por la fuerza expresiva de sus imagenes. Está formado por dos cuerpos, tres calles y un ático donde destacan figuras como las de San Pedro y San Pablo o las de San Francisco, San Esteban y San Lorenzo. Además, la base del retablo presenta un conjunto de pinturas manieristas sobre escenas de La Anunciación, La Visitación, los Cuatro Doctores de la Iglesia y también de varias santas.
