Una iglesia con una arquitectura única
La iglesia de Santo André de Guillamil, en la localidad de Rairiz de Veiga, es un templo religioso con pasado románico y cuya historia se remonta al siglo XII. Guilamil se erige como un testigo silencioso de la historia, fusionando estilos y periodos en su arquitectura que invitan a los visitantes a sumergirse en el fascinante pasado de esta joya arquitectónica.
Los rasgos de su románico medieval
En sus inicios, esta era una modesta iglesia de nave rectangular. A lo largo del tiempo, ha experimentado transformaciones que han dejado su huella en sus paredes. A pesar de las modificaciones modernas, los vestigios medievales presentes en los muros laterales hablan de una personalidad arquitectónica única.
La fachada norte, aunque ahora muestra un aspecto más moderno, conserva dos accesos originales. Uno de ellos, ubicado en la sección occidental de la nave, revela cambios en la cornisa y el paramento, indicando una reedificación probablemente asociada con la apertura de este acceso. El otro acceso es una portada medieval, aunque mutilada, donde destacan un arco de medio punto y una chambrana decorada con un distintivo zigzag, similar a motivos presentes en lugares como el monasterio de Oseira.
En el muro meridional vemos una portada de doble arquivolta da acceso a la nave desde este lado. Dieciséis canecillos decorados con motivos geométricos sostienen la cornisa, añadiendo un toque artístico al conjunto. La portada, aunque mutilada, revela detalles intrincados como un grueso bocel y motivos de cogollos en la rosca.
Aunque la fachada occidental, la espadaña y la cabecera son obras modernas, el interior, con su amplia nave y ábside, guarda pocos elementos románicos notables. Los vestigios restantes de la iglesia original, datados aproximadamente entre 1220 y 1230, revelan una conexión con la arquitectura portuguesa y la influencia de centros monásticos como el de Oseira.
La iglesia de Guilamil, en el concello de Rairiz de Veiga, revela una historia fascinante. Aunque experimentó modificaciones modernas, los restos medievales en sus muros laterales destacan su personalidad arquitectónica única. La fachada muestra portadas medievales y la influencia de la arquitectura portuguesa del siglo XIII.
