Histórico pazo del siglo XVI en Dodro
El municipio de Dodro cuenta con diferentes edificios civiles de referencia que fueron en su día importantes pazos ocupados por familias de renombre. El Pazo de Tarrío es uno de estos edificios.
Pazo de Ballesteros o Casa Romay
Pazo de Tarrío no es el único nombre con el que es conocido el singular edificio de Dodro, al cual también se le nombra como Pazo de Ballesteros, en honor al hombre que lo construyó (Antonio Ballesteros) o incluso Casa de Romay por haber pertenecido durante muchos años a esta familia (siglo XIX).
El edificio fue levantado durante el año 1567 en el lugar de Tarrío, parroquia de Laíño. El pazo tiene planta en forma de L y destaca en él la gran torre cuadrada de grandes ventanas que hay en uno de los vértices y su monumental chimenea. La fachada principal posee una escalera de tramo recto, con arranque en una pilastra que sirve de acceso a la planta noble y que desemboca en un patín en cantería y solado en piedra.
El escudo de los Ballesteros forma parte de la fachada norte del edificio.
A lo largo de su historia el edificio fue cambiando de manos y familias en sucesivas herencias y ventas. Sufrió ataques por parte de tropas francesas o incluso fue arrasado por un incendio. Incluso hay leyenda que hablan de este inmueble como cárcel de la inquisición.
Más recientemente, hasta finales de los 60 del siglo pasado, el Pazo fue usado como escuela a pesar de que su estado de conservación no era el mejor. Esto se acabó con su venta a un particular, quien lo restauró y devolvió a su esplendor tanto arquitectónico como en su entorno y jardines.
El Pazo de Tarrío, en Dodro, es un edificio civil que data del siglo XVI (1567) y que fue construido por Antonio Ballesteros. Se conoce también como Pazo de Ballesteros o Casa de Romay, debido a las diferentes familias a las que perteneció. Es de propiedad privada.
