8 consejos para mejorar tu economía en el hogar

Llegar a fin de mes puede ser una tarea complicada para muchas familias, y a otras que llegan con mayor holgura a la finalización del mes les interesa tener una mayor capacidad de ahorro. El caso es que se necesitan trucos y una disciplina económica para conseguir mejorar la salud de nuestra economía y optimizar mejor nuestros gastos para no invertir más dinero del debido.

En esta entrada te vamos a dar los mejores consejos para mejorar tu economía doméstica y poder conseguir con ella ir llenado más tu bolsa de ahorros. Gracias a estos sencillos trucos podrás conseguir llegar más holgado a final de mes o incluso tener un remanente financiero por si necesitar ir ahorrando para la compra de algo que te haga falta o para irte de vacaciones.

Lista de la compra

Este es un consejo clásico a la hora de ir al supermercado. Llevar una lista de la compra hecha de antemano y ceñirte a ella hará que ganes en tiempo y en dinero. Solo comprando lo estrictamente necesario estaremos haciendo una compra eficiente y ahorrándonos en compras superficiales de cosas que realmente no nos hacen falta. Si cuentas con tiempo, revisa las ofertas de los supermercados y apuesta por marcas blancas o áreas comerciales en las que te ofrezcan mayores descuentos.

Planificación gastos

Llevar un control de tus gastos es esencial para hacernos una idea de todo lo que estamos consumiendo y en qué estamos invirtiendo la mayor parte de nuestro dinero. Puedes tirar del sistema tradicional de libreta y bolígrafo para ir haciendo el balance a final de mes o utilizar alguna de las múltiples aplicaciones de móvil que te permitirán llevar un control más sencillo e intuitivo de tus gastos. Saber si estamos pagando mucho de luz o si se nos está yendo demasiado dinero en compras poco importantes o el apartado del ocio, te permitirá reconfigurar tu presupuesto mensual y analizar en qué apartados podría ser más sencillo hacer ajustes para gastar menos al mes siguiente.

Préstamos

No tengas por costumbre pagar con tarjeta de crédito o acudir al banco a pedir préstamos o micro créditos. Si tienes un momento de apuro puntual en el que una línea de crédito puede favorecerte para poder comprar algo necesario como un coche o quieres financiar una compra importante y necesaria en cómodos plazos, puede ser algo bueno, pero recurrir de forma frecuente al endeudamiento a medio y largo plazo puede ser pan para hoy y hambre para mañana. Si no tienes una estabilidad financiera que te garantice abonar todos los intereses y plazos de pago, lo que hoy es un desahogo económico mañana podría ser un problema.

Compañías energéticas y de internet

Abandonarse por comodidad al estancamiento con las empresas que se encargan de darnos el servicio de internet, telefónico o energético en casa puede ser un error que nos haga gastar de más. Conviene revisar con cierta frecuencia qué precios nos ofrece la competencia para ver si nos resulta interesante un cambio de compañía por una oferta más económica. Las ofertas para nuevos clientes o las contraofertas que nos puedan realizar para quedarnos con quien ya estamos trabajando, pueden suponer ahorros muy grandes al fin al del año. No pagues de más en las facturas de la luz, el ADSL, el seguro o teléfono móvil por la pereza de no realizar un cambio a tiempo.

Ten paciencia en tus compras

Todos sabemos que lo nuevo, lo recién salido al mercado, es más caro. Si hay algo que quieras comprar, ten paciencia a la hora de invertir tu dinero y espera que el furor de la novedad empiece a decaer y con ello también los precios. No gastes de más en algo que no lo merece. Busca alternativas más baratas de la misma calidad o tipo o, en su defecto, espera a que los precios bajen o se estabilicen para pagar un precio más razonable por algo que antes solo valía más por ser nuevo. Este consejo sirve tanto para aun teléfono móvil, como para un coche o determinadas prendas de vestir. Ten paciencia, aprovecha promociones o días de descuento y no recurras a la compra por impulso.

Consumo responsable

Mucho del gasto que hacemos en las facturas de luz, teléfono, gas o agua puede ser evitable y hay empresas de asesoramiento energético que te pueden ayudar. Mientras que hay cuestiones como el internet que tienen una cuota fija, las anteriormente citadas están vinculadas al consumo y esto implica ser inteligente y saber cómo ahorrar en ello. Por eso conviene tener claras las horas en las que el consumo es más barato para programar lavadoras o lavavajillas, no dejar los aparatos electrónicos en standby o no dejar el agua correr si no la estamos usando. Cierra el grifo del agua, no dejes correr en exceso el agua de la ducha y usa la ducha en lugar de la bañera. Apaga las luces cuando no estés en una habitación y, en definitiva, no gastes recursos y energía que vaya a parar a saco roto.

Recicla

El reciclaje, la reutilización de los objetos y la optimización de nuestros recursos también te supondrán muchos euros de ahorro. Esto no quiere decir que llenes tu casa de basura, pero sí que le des un segundo uso a todo aquello que pueda tenerlo. Esto no solo será generoso con tu cuenta corriente, sino también con el medio ambiente. Algo tan sencillo como simplemente tener bolsas de tela o de varios usos para ir a hacer la compra ya implica un pequeño ahorro al evitar tener que pagar por las bolsas en el supermercado. Comprar a granel y evitar los productos sobreenvasados también es más barato.

Ahorra

Por evidente que resulte decir que lo mejor para mejorar tu economía es ahorrar, a veces conviene repetirlo. Ahorrar no es solamente tener en cuenta y respetar todos los puntos anteriores, es también tener la voluntad de hacerlo e incluso recurrir al acto físico de hacerlo. Los niños tienen la hucha para ir ahorrando y los adultos podemos recurrir a cuentas bancarias especiales de ahorro. Siempre puede ser una buena idea programar una transferencia automática a una cuenta de tu banco que tengas solamente para ahorrar. Márcate una cantidad mensual, la que puedas permitirte, y prográmate esas transferencias con la periodicidad deseada como si fueran un gasto más dentro del presupuesto del mes. Con el paso de tiempo tu bolsa de ahorros irá creciendo y tendrás un colchón financiero que podrá sacarte de algún apuro o que te costará menos utilizar si quieres darte algún capricho sin que tu presupuesto del mes sufra por ello.