Barrio dos Muiños

En el corazón del municipio de Mondoñedo, provincia de Lugo, encontramos un peculiar barrio que giraba en torno al agua y su forma de generar riqueza y trabajo; el Barrio dos Muíños. Este barrio se aloja en una de las zonas de entrada a la ciudad y sus canalizaciones y pequeños puentes hace que algunos conozcan la zona como la "Venecia" de Mondoñedo.

Artesanía y economía

El barrio mindoniense de los molinos era el lugar en el que se asentaban los talleres de artesanía de la ciudad y algunos de los profesionales de los oficios tradicionales como los herreros o los alfareros, todos ellos profesionales necesarios para el abastecimiento y suministros en la zona. Las aguas del río Valiñadares son las que hacen posible todo esto.

Pero éste no era el barrio de los artesanos, sino el de los molinos. El nombre con el que conocía a esta zona era tal porque en el lugar se asentaban no menos de una decena de molinos de agua. Para ello había una serie de canalizaciones a lo largo de todo el barrio que hacían posible su funcionamiento.

Estas canalizaciones de agua se alternaban con otras estructuras complementarias como lavaderos, puentes para sortearlas y la conocida Fonte dos Pelamios. Dicha fuente, de cuatro caños, está decorada con una escultura en honor al poeta local, José Díaz Jácome. En el Barrio dos Muíños encontramos también un templo religioso del siglo XVI, la Capilla de Santiago.

El barrio en la actualidad

Todo el sistema de canalizaciones, puentes y la propia fuente todavía se pueden ver a día de hoy si se pasea por esta zona de Mondoñedo. Algunos de los viejos molinos se conservan en un estado mas o menos ruinoso, pero ninguno de ellos se encuentra en funcionamiento.

El Barrio dos Muíños ha conservado también su tradición artesanal y hoy sus calles son el lugar escogido para las tiendas de artesanía de Mondoñedo. Encontrarás tiendas de serigrafía, de marionetas, de artesanía y de cantería. Estos oficios viven su día de esplendor a finales del mes de julio en una gran Feria de Artesanía que ocupa las calles del barrio y en el que se venden productos locales y de diseño hechos a mano.