Bosque Encantado

El Bosque Encantado es un singular lugar que se encuentra situado en el municipio de Cangas do Morrazo, concretamente en la parroquia de Aldán. Este es solo uno de los nombres con los que se conoce este espacio verde, pues su nomenclatura oficial es la de Finca de Frendoal y hay también quién prefiere referirse al lugar como Leira dos Condes.

Paisaje atlántico

El Bosque Encantado es un precioso bosque atlántico perteneciente a la finca Frendoal en el pasado. El acceso al bosque se puede hacer por varias vías, pero la más sencilla es cruzando el puente medieval que cruza el río Orxas. Este puente es conocido también como Acueducto de Frendoal o Arco de la Condesa.

El acceso al bosque se encuentra muy próximo al lavadero rústico también cercano al puente. El acceso se reconoce por un muero con una puerta en mal estado que marca la entrada a la finca. No hay indicaciones.

Una vez llegados al Bosque Encantado nos sumergiremos en un escenario de cuento rodeado de verde y de grandes árboles en el que la naturaleza se apoderó de todo. Aunque de aspecto algo descuidado, el bosque tiene su encanto y los senderos invitan a recorrerlo en profundidad y sumergirse en su magia. El paseo no te llevará mucho tiempo, pero te permitirá conocer todo el terreno en profundidad.

Entre las especies que pueden diferenciarse en el interior de la Finca de Frendoal podemos encontrar castaños, abedules, laureles como fauna más propia del bosque atlántico y también otras extranjeras que fueron introducidas por los antiguos propietarios del terreno.

La Casa Torre

Una parada casi obligada es el castillo. La construcción empezó a levantarse en los años 60 del pasado siglo, pero finalmente quedó inconclusa. Del edificio, comido por la vegetación, se conserva la fachada y algunas divisiones interiores. El foso y el puente levadizo de su frontal también pueden distinguirse todavía.

Aunque en un primero momento el bosque pueda ser lo que más parece importar de la Finca de Frendoal, lo cierto es que la pieza de mayor valor histórico de este espacio es la casa torre que se encuentra en él, una propiedad que perteneció en su día a los Condes de Canalejas.

Si bien es cierto, hoy el bosque encantado y lo que era su castillo ya no forman una unidad, pues la carretera comarcal que comunica Cangas y Bueu pasa por el medio y dividió el terreno en dos.