Castro de Candaz

El Castro de Candaz se encuentra en la localidad de Chantada y es un antiguo poblado prerromano que podemos conocer junto en el punto en el que los ríos Lama y Enviande se encuentran con las aguas del Miño, en la zona de Pedrafita.

La historia bajo el agua

Lo verdaderamente curioso del Castro de Candaz es que no siempre es completamente visible, pues este poblado prerromano, posteriormente convertido en fortaleza medieval, se encuentra rodeado de las aguas del embalse de Belesar y esto hace que se dependa del nivel de agua acumulada para que los restos arqueológicos de este pedazo de historia de Galicia estén visibles.

Y es que la construcción del embalse de Belesar trajo consecuencias en las construcciones que rodeaban la zona y, además del propio pueblo de Portomarín que tuvo que trasladarse a otro lugar, también el Castro de Candaz sufrió las consecuencias de la acción humana para acumular las aguas en esta zona.

Debemos esperar entonces a que las aguas del Miño estén en un cauce bajo para poder ver algunas de las construcciones todavía conservadas de este Castro asomar en el medio del agua. Más bajo, por debajo del 25% de su capacidad, tiene que ser el caudal todavía si lo que queremos es acercarnos a verlo de cerca.

Los restos que se pueden ver en el castro nos permiten distinguir los cimientos de la torre y alguna base de edificios en la zona oriental. También vemos algunos muros del castillo medieval, distinguiendo materiales como el granito o los esquistos para su fábrica.

Historia del Castro

El Castro de Candaz está considerado como un lugar prácticamente inexpugnable por su morfología, ya que es una pequeña península rodeada de agua por tres de sus cuatro lados, por lo que su defensa por tierra resultaba más sencilla desde su promontorio de forma cónica. Otra particularidad es que no se encontraba en una zona elevada como suele ser habitual en este tipo de poblados, sino que la zona de este Castro tiene una visibilidad bastante reducida desde el punto de vista estratégico.

A lo largo de la historia el Castro de Candaz fue morada de pueblos romanos que se fortificaron en la zona. Se habla de la figura del cónsul Lucio Cambero como el fundador de la fortaleza de Candaz sobre los restos del castro para convertir este lugar en el principal asentamiento del imperio en la zona. Se dice que el propio Lucio decidió desafiar a Roma y aliarse con los nativos gallegos para enfrentase a las tropas del emperador Trajano desde su fortaleza.

La historia del Castro de Candaz no se detiene en Roma y con el paso de los años el lugar volvió a recuperar su esplendor cuando se levantó un castillo en este lugar durante la Edad Media. Las leyendas de la zona hablan de una fortaleza capaz de resistir las acometidas de normandos y vikingos.

No soportó pese a todo la construcción el ataque de la revolución Irmandiña y la sublevación del pueblo supuso la destrucción de esta fortaleza, que volvió a levantarse después a finales del siglo XV por la familia Taboada.