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Iglesia originaria del siglo VII
La iglesia de Santa Comba de Bande, en el concello ourensano de Bande, es lo que parte que hoy en día queda en pie de un viejo monasterio de mayores dimensiones. La construcción data del siglo XVII y está declarada como Monumento Histórico Artístico desde el año 1921.
De origen visigodo
El templo de Santa Comba es de origen visigodo tiene una fecha de construcción que se sitúa en torno al año 675, si bien fue reconstruida casi 200 años después tal y como se recoge en un diploma del cartulario de Celanova. Hablamos de un templo importante desde el punto de vista arquitectónico histórico pues es uno de los mejores ejemplos de Galicia para estudiar el tipo de arquitectura visigoda en la época. Esta puede ser la primera iglesia de la arquitectura visigoda con estructura cruciforme.
El templo está muy buen conservado con respecto a su última reconstrucción, sin que apenas se den cuenta de modificaciones importantes en la estructura original. Cuenta con una planta de cruz griega y un perímetro de forma rectangular (12 x 18 metros) del que sobresale el pórtico y la capilla mayor. En el punto en el que se cruzan las dos naves encontramos una linterna cubierta por el tejado a cuatro aguas. La luz penetra en su interior por las ventanas localizadas en la cubierta a dos aguas de cada nave.
Entre las escasas modificaciones de la estructura original podemos hablar de una pequeña cámara añadida en el costado nordeste y la sustitución del pórtico original por uno más moderno.
El interior del templo
El interior de la Iglesia de Santa Comba de Bande destaca por su austeridad. Está abovedado casi en su conjunto. El ábside cuenta con bóveda de cañón y todavía conserva el arco de herradura de la época visigoda. Las estancias laterales disponen de techo de madera.
Fruto de la restauración a la que fue sometido en el siglo IX se aprecian algunos elementos que pudieran estar más alejados de su arquitectura visigoda original o elementos que fueron reutilizados de etapas históricas anteriores como partes del altar y el milario que se usa como pila bautismal, cuyo origen tiene más que ver con la etapa romana.
En cuanto a su decoración interior, hay que mencionar unas pinturas del siglo XVI. La representación de la escena de la Anunciación en la cabecera, una figura de San Martín y la de Dios con el Jesús crucificado en la bóveda.
Ya en las capillas, en el flanco derecho nos encontramos con el sarcófago de San Torcuato, quien se considera uno de los primeros discípulos que tuvo el apóstol Santiago. Los restos del Santo ya no se encuentra allí, sino que fueron llevados hasta el monasterio de San Salvador de Celanova en el siglo X.
