Iglesia de Santa María de Herbón

El ayuntamiento de Padrón y, en particular, la parroquia de Herbón, tiene mucho más que enseñar que sus aclamados pimientos. La iglesia románica de Herbón es también una excusa para acercarse a conocer esta zona de Galicia. En esta parroquia hay también un interesante convento.

Románico

La iglesia parroquial de Herbón está encomendada a Santa María y es un monumento románico compostelano que fue mandado levantar por el arzobispo Xelmírez en el siglo XII. Una de las particularidades de este templo es que ha sido muy poco alterada a lo largo de los tiempos, por lo que los elementos de la fábrica original son muy apreciables hoy en día.

Es este un templo de aspecto robusto que se levantó en nave única con muros gruesos y contrafuertes en sus dos lados. La iluminación natural penetra en el interior de la iglesia por medio de tres vanos en cada lado de los muros y una saetera en el muro occidental.

La iglesia está levantada en sillería de granito y quizás lo más destacado de su elevada estructura sea la portada que se centra en su fachada principal. Flanqueada por dos estrechos y estilizados arcos ciegos, la portada principal se encuentra enmarcada por tres arquivoltas semicirculares y tres columnas a cada lado. El tímpano es liso y a él se ha añadido una imagen de la Virgen con el Niño de estilo gótico sujetada en una peana de hierro. Encima de la portada vemos también a cierta altura una pequeña y deteriorada ventana de origen románico.

En la trasera del templo apreciamos la forma semicircular del ábside de cinco tramos y los canecillos que hay en el alero. El presbiterio tiene bóveda de medio cañón en combinación con bóveda de honor y la nave tiene tejado de madera a dos aguas.

Añadidos barrocos

El aspecto del templo ha ido cambiando poco a lo largo de los siglos, pero, por ejemplo, la espadaña que decora el alto del templo y con dos campanas pertenece ya al siglo XVIII, época del barroco. Llama la atención por su pequeño tamaño con respecto a la altura y robustez del resto del edificio. En todo caso, la espadaña que hoy podemos ver tampoco es la barroca, sino una reconstrucción hecha en los años 80 del pasado siglo.

También de esta etapa barroca es la sacristía y un retablo líneo del interior. Cabe destacar de esta iglesia que desde el año 2013 está considerada como un Bien de Interés Cultural. Esto deja a las claras que estamos ante un edificio de gran valor arquitectónico gracias a la gran conservación de sus elementos originales y la calidad artísticas de las formas que los componen.