Muralla Medieval

Mondoñedo fue en el pasado capital de una de las siete provincias gallegas. La ciudad estuvo protegida por una muralla que fue levantada en el siglo XIV y que daba estructura defensiva a todo lo que hoy es el núcleo urbano. Hoy de esa muralla medieval apenas quedan unas muestras.

Calle del Puente

El único resto visible que hoy queda de las antiguas murallas medievales de Mondoñedo se encuentra hacia el final de la calle del Puente, prácticamente en el punto en el que se cruza con la calle Pardo de Cela. Se trata de un pequeño trozo de la estructura de una muralla que permite entender cómo era en cuanto a características, pero no sirve para hacernos una idea de toda la estructura defensiva de Mondoñedo.

Y es que en el pasado la muralla medieval de Mondoñedo, levantada en el siglo XIV sirvió para dotar a la ciudad de una defensa contra ataques externos, como manera de protegerse también de epidemias que procedían del exterior o de tener un mayor control del comercio. El permiso para levantar las murallas llegó en el año 1320 y tenía 850 metros de perímetro. La muralla contaba además con seis puertas que daban acceso al interior del recinto amurallado.

Con el paso del tiempo esta estructura defensiva dejó de ser tan importante y frenó el crecimiento de la ciudad, por lo que fue poco a poco derribándose y dejando paso a otras construcciones. Los siglos XVIII y XIX fueron los de la eliminación de estas barreras.