Una playa con aguas paradisíacas
La playa de Xilloi es uno de los principales arenales que nos encontramos en el municipio de O Vicedo. Esta playa suele contar habitualmente con la distinción de Bandera Azul y es de arena fina y blanca, con una extensión de poco menos de un kilómetro de largo.
Protegida y cómoda
La playa de Xilloi se encuentra situada al pie del Monte do Cacho y es un arenal cómodo al estar protegido de oleaje y vientos. Sus aguas azules y su tranquilidad la convierten en una de las más escogidas por los bañistas de esta zona de la costa cantábrica gallega, sobre todo de aquellos que busquen una zona segura para el baño para acudir con niños. Pese a ello, no tiene un alto grado de ocupación durante los meses de verano.
La playa está permite disfrutar de las vistas de la entrada de la Ría do Barqueiro y del puerto de Bares, el de mayor antigüedad de la historia de Galicia. En la parte trasera de la playa hay una pequeña zona dunar atravesada por un riachuelo que aumenta la sensación de playa aislada y alejada de entornos urbanos.
Servicios
Al tratarse de una playa que cuenta habitualmente con la distinción de calidad de Bandera Azul, una distinción que se revisa de forma anual, podemos hablar de una playa que cuenta con numerosos servicios imprescindibles para ello.
Por un lado, la playa dispone siempre de servicio de socorrismo y vigilancia, así como un servicio de limpieza que garantiza calidad tanto de las aguas como de la arena. La playa cuenta también con aseos y duchas y un área recreativa cercana para disfrutar de un picnic al aire libre.
El arenal dispone de rampas de ascenso para facilitar el descenso hacia la misma de personas con movilidad reducida y hay zonas de aparcamiento cercanas para los usuarios que se desplacen en coche hasta ella. Cerca de su ubicación hay espacios de hospedaje y restauración para comer, cenar o tomar un refrigerio.
Situada al pie del Monte Cacho, protegida del viento y de las corrientes. Se trata de un enclave de particular belleza paisajística. Cuenta con una amplia zona de dunas, por donde pasa un río pequeño, lo que sirve de reposo para los bañistas que quieren más intimidad. Desde este arenal se puede disfrutar con las vistas de la entrada a la ría de O Barqueiro y el puerto de Bares.
