PR-G 120 Roteiro dos Penedos da Picaraña

La mejor manera de conocer bien un entorno, su naturaleza y su historia, es recorrer las sendas que están marcadas para ello. La ruta PR-G 120 o senda de los Roteiros dos Penedos da Picaraña es uno de estos senderos que nos permiten conocer mejor Ponteareas y todo su entorno mientras practicamos un estilo de vida activo.

Por la sierra

El Roteiro da Picaraña parte desde el barrio da Serra, en la parroquia de Arcos, y nos invita a conocer todo lo que es la ladera del monte de A Picaraña. Es una ruta de una dificultad moderada que tiene una extensión de 7,1 kilómetros en formato circular, por lo que no tendremos que preocuparnos del regreso. La duración de este paseo no llega a las tres horas.

Los penedos son conjuntos de rocas y a lo largo de esta senda iremos conociendo diferentes formas pétreas que despertarán nuestra imaginación recordando a objetos o personajes diferentes. Además de estos penedos, durante el paseo también nos acercaremos a conocer la gran riqueza forestal de la sierra. Bosque autóctono con ejemplares de pinos, alcornoques, robles y otras especies singulares en la zona como los madroños.

Desglosando la ruta

El inicio de la ruta comienza en el punto marcado y señalizado con el panel explicativo correspondiente, junto al Cruceiro del barrio da Serra, muy cerca de la Ermita de las Angustias.

A partir de aquí rodeamos el Coto do Castro y la ruta tiene un doble itinerario en función de si queremos ascender hasta la Picaraña o no. Algunas de las paradas en este paso son los conjuntos de rocas que forma el Penedo do Castro, desde donde puedes obtener una panorámica en la que destacan los perfiles de la casa rectoral o la iglesia de Arcos.

Otro de los penedos es el conocido como O Pelouro, una gran roca desde la que se tienen una visión estratégica del entorno y que se dice que era utilizado como lugar de vigilancia en el pasado. También podremos conocer la pena dos Namorados o la famosa Pedra do Equilibrio, dos grandes rocas de granito que parecen estar haciendo equilibrio en contacto fruto de la erosión de los años.