Puente románico y restos de unos molinos entre la naturaleza
Enclavado en el municipio de Parada de Sil, el Puente y Molinos de Conceliños se erigen como testigos vivos de la historia y la belleza natural. Este rincón mágico, donde el río Mao serpentea entre montañas, invita a explorar la intrincada conexión entre el pasado y la exuberante vegetación que lo rodea.
Un puente que habla de épocas pasadas
Construido en la época románica, el Puente de Conceliños se erige como uno de los más antiguos y mejor conservados de Galicia. Su arco de medio punto, sillería tosca y las marcas artísticas de canteros susurran historias de un pasado distante, cuando este puente servía como el único vínculo entre las tierras del este y los monasterios que bordean las orillas del Sil.
Envuelto en una exuberante vegetación, el puente adquiere un aura encantada. La frondosidad que lo rodea realza su carácter misterioso y se convierte en un recordatorio visual de la riqueza natural que Galicia tiene para ofrecer.
Desde el puente, se despliegan vistas espectaculares del valle del Mao. La naturaleza salvaje y las estructuras hidroeléctricas del siglo XX en el río crean un fascinante contraste, recordándonos cómo el hombre ha interactuado con su entorno a lo largo del tiempo.
Molinos de agua: guardianes de la tradición
Junto al puente, se yerguen los restos de molinos de agua que, en su apogeo, aprovechaban la fuerza del río para moler granos. Estos molinos, con sus vestigios y maquinaria original, son testimonios de la vida rural y tradicional de la región, donde el pan era un sustento básico.
Los molinos, con sus muelas, tolvas y canalillos, reflejan una época en la que la comunidad se sustentaba de los recursos locales. Algunos de ellos conservan su maquinaria original, añadiendo un toque auténtico a este viaje al pasado.
Para llegar al Puente y Molinos de Conceliños, sigue la carretera OU-536 desde Parada de Sil y toma la dirección hacia A Teixeira. A unos 4 km, gira a la izquierda por una pista asfaltada que desciende hacia el río. Señalizado y con un pequeño aparcamiento, el puente aguarda. Un sendero cercano permite explorar los molinos.
Para una aventura más extensa, sigue la ruta circular del PR-G 98 Cañón del Sil - Santa Cristina. Esta travesía de 16 km, con una dificultad media-alta, pasa por el Puente y Molinos de Conceliños, permitiéndote sumergirte completamente en la historia y la naturaleza del lugar.
El Puente y Molinos de Conceliños ofrecen un refugio encantador para escapar del estrés moderno y conectar con la riqueza histórica y natural en Parada de Sil. El puente, de origen románico y los restos de sus molinos de agua son parte del encanto de una zona que abraza la vegetación de la Ribeira Sacra.
