12 molinos restaurados y un puente de piedra
En el Concello de Lobios, dentro del Parque Natural de Baixa Limia-Xurés, se encuentran los Molinos de Vilameá, un pequeño tesoro histórico con una ruta que nos permite conocerlos siguiendo el curso del propio río Vilameá a más de mil metros de altitud.
Descubriendo los molinos
La ruta es circular y abarca los 12 molinos restaurados, algunos aun conservando sus piedras de moler, lo que nos transporta a su pasado y su funcionamiento original. El trayecto de 1,7 km ofrece una experiencia familiar de baja dificultad. Siguiendo las indicaciones, nos sumergimos en un entorno natural y tradicional. Destacan dos paradas en el recorrido.
Por un lado el Muiño da Ponte Nova. Este molino, próximo a un puente restaurado, es un espectáculo visual. Sus canales y la antigua rueda de molino muestran cómo procesaban el grano y han sido completamente restaurados. Sorprendentemente, una antigua rueda de molino sirve como mesa con sillas.
Tras el Molino da Ponte Nova, el sendero se vuelve un poco más desafiante, pero la recompensa es el encantador puente de piedra. Se trata de un puente del siglo XVIII que pudo haber sido la reconstrucción de uno anterior de pasado romano. Esta estructura formaba parte de la antigua Via Nova Romana.
A lo largo del río Vilameá, en Lobios, hay un conjunto de doce molinos antiguos que forman parte de una ruta de 1700 metros que nos lleva a entender la importancia de estas construcciones en la antigüedad. El restaurado Muiño da Ponte Nova y el propio puente del siglo XVIII junto a él son dos de las construcciones más emblemáticas de esta ruta.
