Santa María A Real do Cebreiro

El santuario de Santa María A Real do Cebreiro se encuentra en el ayuntamiento de Pedrafita do Cebreiro, en la provincia de Lugo. Se trata del monumento íntegramente conservado de más antigüedad que los peregrinos se encuentran en su paso por la ruta Xacobea.

Siglo IX

Lo orígenes de la iglesia de Santa María A Real los encontramos en el siglo IX, fecha en la que originalmente fue levantado este templo, si bien es cierto que la apariencia actual del santuario se la debemos más bien a la restauración importante a la que fue sometido en el año 1962. El conde Aurillac es la personalidad que estuvo detrás de la fundación de esta iglesia.

La iglesia actual es lo único que queda en pie de un conjunto mucho más grande en el que también había un monasterio hoy desaparecido. Este poseía también un centro de atención a peregrinos que daba comidas y daba servicio sanitario, pero dejo de estar en funcionamiento a mediados del siglo XIX.

Vinculado a este templo hay una antigua leyenda que habla del Santo Grial. La historia nos lleva hasta el arranque del siglo XIV, cuando en el acto de la eucaristía el cuerpo y sangre de cristo se materializaron de forma real ante los incrédulos ojos del párroco de la iglesia, que perdió la conciencia ante tal milagro al que incluso se inclinó la Virgen de O Cebreiro. El cáliz de esta eucaristía y unas ampollas de vidrio son las reliquias de este milagro que incluso sirvió de inspiración a Wagner para la composición de una de sus óperas, pues la leyenda se extendió rápidamente por toda Europa. Dos tumbas en el interior de la iglesia son también testigo de este milagro pues allí descansan los restos mortales tanto del párroco como del feligrés que lo acompañaba el día de esa eucaristía.

¿Cómo es la iglesia?

La iglesia de Santa María A Real do Cebreiro está compuesta por tres naves, cada una de ellas de 18 metros de longitud que rematan en una triple cabecera y están separadas entre sí por dos pilares. Tienen ábside rectangular, sin vanos. Cabe decir también que la actual fachada de la iglesia no es la original del Santuario de hace más de mil años. Las paredes son de mampostería de pizarra con refuerzos de granito. La cubierta, a dos aguas, son de pizarra en su cara externa y de madera en el interior del templo.

Las actuaciones de restauración de la iglesia trataron de mantener la esencia del templo original, con la sobriedad y sencillez en su fachada y la disposición original de la misma, con portada de arco de medio punto adintelada y cubierta con un pórtico. Cuenta con una torre campanario cubierto en el margen derecho del edificio.

Si accedemos al interior de la iglesia lo más llamativo son sus dos capillas y la pila bautismal del siglo XVIII. También es destacada por su antigüedad la imagen de la Virgen de O Cebreiro, figura que se data en el siglo XII, así como el relicario que fue dado al templo por los Reyes Católicos a finales del siglo XV. Es importante este relicario pues en él se guarda el cáliz del milagro, pieza destacada en la simbología gallega al aparecer representado en el escudo de la comunidad gallega.