Vieja fortaleza y murallas del siglo XII
Manzaneda es mucho más que su pista de esquí, el lugar de turismo de nieve más visitado de Galicia. Manzaneda es también su preciosa villa medieval, un lugar para pasear y disfrutar en el medio de la montaña.
Ciudad amurallada
En plena Sierra de Queixa y enmarca entre los valles del río Bibei destaca este pueblo de origen medieval que ofrece grandes atractivos, lugares de paseo, alojamientos y espacios donde detenerse a comer o a tomar algo tras una jornada de esquí o de ruta por la montaña.
Las ruinas de los antiguos castillos, sus iglesias de origen medieval y la presencia de soutos o plantaciones de castaños centenarios forman parte de este paisaje de montaña en las Terras de Trives. Teorías apuntan a que la situación de este núcleo poblacional está relacionada con un antiguo camino usada para cruzar la sierra. Manzaneda era estación intermedia en la ruta que unía las poblaciones de Castro Caldelas, A Pobra de Trives y Viana do Bolo. Este camino medieval podría tener incluso una vertiente más antigua con base romana.
Además de los restos conservados de templos y castillos, se sabe que la antigua villa medieval estaba protegida por una muralla de la que hoy solo se conservan unos 100 metros, una cuarta parte de lo que había. La muralla y la fortaleza datan del siglo XII y sufrieron las consecuencias de la revolución Irmandiña que en el siglo XIV atacaron con fiereza el lugar, en este caso dominado por los señores feudales en esta zona que eran los Condes de Lemos. Tras esta revolución la fortaleza fue mandada construir hasta quedar ya en abandono para el siglo XIX.
Lugares a visitar
En un paseo por la zona medieval de este pequeño núcleo montañoso hay determinados elementos medievales que merece la pena conocer y visitar. Además de la ya citada muralla y del foso que se conserva, hay otros espacios centenarios. Uno de los más curiosos es el túnel que se conoce como pasaje entre calles, un pasadizo de piedra que sirve para comunicar la Rúa do Medio con la Rúa de Atrás.
En segundo lugar, tenemos que citar lo que fue la fortaleza de Manzaneda, un complejo que contaba con torre homenaje, derribada en 1912 y del que hoy solo se conserva algunas partes de la barbacana y parte de los escudos de armas que están repartidos por la villa. En la zona antes ocupada por la antigua torre homenaje hay hoy en día un mirador.
Continuamos nuestro recorrido para conocer dos de las puertas de acceso al pueblo. Son las puertas de abajo o el arco da Porta da Vila. Estas eran las dos zonas de acceso principales de este pequeño pueblo medieval. Se cree que había una tercera más disimulada para entrar y salir del recinto amurallado con mayor discreción.
Si hablamos de iglesias, la más importante es la de Nosa Señora das Neves, templo bastante más moderno que el origen de la villa al ser una construcción barroca del siglo XVIII. En lo referente a la arquitectura civil destacamos la Torre dos Barcia, construcción del siglo XVIII, y la antigua cárcel de los Sarmiento. Esta prisión es un edificio del siglo XVI que dicen que se mantuvo en activo hasta el siglo XIX, pero hoy está reformado para su uso como centro cultural.
Aunque Manzaneda es principalmente conocido por su estación de esquí. Lo cierto es que el núcleo de población que da nombre a la zona de nieve es también digan de visitar. El pasado medieval de este pueblo de montaña lo encontramos desde el siglo XII en sus murallas y la vieja fortaleza, dos de los recuerdos de la historia de la villa que podemos encontrar recorriendo sus callejuelas.
