Alfarería de Buño

Una de las tradiciones culturales de Malpica de Bergantiños es la que tiene que ver con toda la herencia artesanal del sector de alfarería y cerámica. La alfarería de Buño es una de las más importantes de toda la península ibérica y esto es posible gracias a la gran calidad de la materia prima empleada para ello, los barros de Buño.

Un oficio artesanal con historia

Santo Estevo de Buño es una parroquia de Malpica de Bergantiños de la que se tiene constancia de su peso en el sector alfarero desde el siglo XVI. Según los registros públicos este oficio artesanal quedó registrado en la localidad desde hace ya más de 500 años y esta tradición y perfeccionamiento de las técnicas siguió evolucionando hasta registrarse toda una importante industria enfocada a dar forma a diferentes elaboraciones de piezas en los siglos XVIII y XIX.

Hoy Malpica de Bergantiños cuenta con numerosos obradores y tiendas de cerámica artesanal que son herederas de todos esos oficios tradicionales que se han ido preservando y actualizando hasta ser lo que son hoy en día. No solo es un espectáculo ver y observar el proceso artesanal de confección de la pieza, sino también los tornos y los grandes hornos que permiten endurecer las creaciones.

Importante es decir también que, por norma general, la alfarería de Buño es cien por cien local. La tradición marcaba que la materia prima necesaria para dar forma a todas las piezas artesanales trabajadas en los talleres de Buño se sacase del Monte de Os Barreiros, lugar situado a menos de dos kilómetros del propio núcleo parroquial.

Una muestra en su honor

El peso y la atracción de disfrutar de la olería de Buño ha conllevado la consolidación de una feria, la Mostra da Olería de Buño que cada mes de agosto llega a esta parroquia para que decenas de personas puedan acercarse a ver y comprar buenas y bonitas piezas de cerámica hechas en un lugar especialmente dotado para estas lides.

Se trata de una muestra de artesanía que goza de gran prestigio a nivel nacional y que se localiza en el Parque Luciano García Alén de la propia parroquia de Buño. Son días para disfrutar y comprar alguna pieza artesanal, pero también para empaparse de toda la tradición y la técnica de este oficia tradicional en charlas y rutas como la de los fornos, que permite empaparse más de todo lo relacionado con esta industria.