Bonita iglesia del siglo XIII en Vilar de Santos
Aunque Santa María de Parada de Outeiro ha experimentado extensas modificaciones, la esencia arquitectónica de esta iglesia de Vilar de Santos perdura, revelando un fascinante viaje a través del tiempo.
Reconstruida
La iglesia de Parada de Outeiro, en su estado actual, transporta a los visitantes al primer cuarto del siglo XIII. En este período, la influencia de Oseira modeló un carácter distintivo que dejó su huella en toda la provincia.
Reconstruida en su totalidad, la iglesia presenta una amplia nave con un presbiterio octogonal y un cimborrio flanqueado por sacristías. Cuenta con dos portadas originales, sin alteraciones significativas, que adornan la fachada occidental y el lado meridional.
La portada occidental, compuesta por una triple arquivolta y un tímpano adintelado, exhibe detalles geométricos en capiteles y columnas, estilizados con profunda geometría inspirada en la naturaleza. La chambrana remata con un motivo de úes dispuestos radialmente.
El cimborrio que cubre el presbiterio presenta canecillos reutilizados, con motivos geométricos, cartelas y barriles. Los catorce canecillos, probablemente provenientes de las cornisas originales, cuentan una historia rica en detalles. Además, dos grandes capiteles reutilizados como bases para el altar muestran formas geométricas profundamente inspiradas en motivos vegetales, evidenciando su origen como soportes del arco triunfal.
Una torre campanario en el flanco sur y dos pequeñas capillas en el extremo oriental completan el conjunto. En el muro meridional, dos contrafuertes dividen la estructura en tres tramos, con un acceso lateral a la nave en el tramo más oriental. La portada lateral destaca por su arquivolta y capiteles decorados con motivos fitomorfos, esquemáticos y radiales.
La iglesia de Santa María de Parada de Outeiro (Vilar de Santos), aunque modificada, preserva elementos arquitectónicos notables. Reconstruida, revela una nave con presbiterio octogonal y dos portadas originales. Detalles como capiteles estilizados, motivos fitomorfos y canecillos reutilizados proporcionan una visión del primer cuarto del siglo XIII, influenciado por Oseira.
