Ruta por antiguas minas de hierro
Descubre la PR-G 225, conocida como Ruta do Ferro en O Incio, una joya entre los senderos gallegos. Con 6 km de extensión, atraviesa montañas, bosques, ríos y antiguas minas de hierro. Con un nivel de dificultad medio, esta travesía puede completarse en unas 5 horas ida y vuelta.
Minería y naturaleza
La ruta serpentea por una pista que bordea la ladera septentrional de los montes Pico de Santa Bárbara, A Boibela y Penedo do Campo, todos elevados a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar.
El camino arranca con la visita a la Pena do Chao, un enclave rocoso con petroglifos y un mirador espectacular que se asoma al valle formado por los ríos Antigua y Cabe. A medida que avanzas, te encontrarás cerca de las entradas de diversas minas de hierro, entre las que se destacan la Cova do Avión, la Cova da Tinta y la Cova do Couso. Estas montañas albergan numerosas explotaciones, algunas datan de la primera mitad del siglo XX y otras se remontan a tiempos más antiguos.
Una empinada derivación conduce al Foxo de Lobos de Monteagudo, una antigua trampa utilizada para controlar las poblaciones de lobos que representaban una amenaza para la ganadería. El sendero te lleva a otro mirador metros más adelante en la Pena de San Mamede a partir de la cual la pista prosigue hasta llegar a la fuente del Balneario, un manantial que en tiempos pasados fue famoso y muy concurrido, declarado de utilidad pública.
La ruta PR-G 225 ofrece una experiencia única, combinando vistas panorámicas extraordinarias con un trasfondo histórico que revela la antigua actividad minera en O Incio y las estrategias de control de la fauna en un recorrido lineal de 6 kilómetros.
