Puente Mayor

Los dos márgenes de la ría de Viveiro se comunican en el corazón de la ciudad por un espléndido puente de unos 500 metros que se conoce con el nombre de Puente Mayor o Puente de la Misericordia. La actual construcción es del siglo XV, si bien se sabe de la existencia de una estructura que salvaba la ría desde dos siglos antes.

El puente actual

La estructura actual de la que forma parte el Puente Mayor une los dos márgenes de la ría para comunicar la puerta de Carlos V con la capilla de la Misericordia, templo por el cual se conoce también al puente con este nombre de Puente de la Misericordia. Fue construido entre los años 1462 y 1544, una reconstrucción larga de la antigua estructura que salvaba la ría y de la que hay datos de existencia desde el año 1224 y cuyo origen puede irse hasta la presencia romana en Galicia. El Puente Mayor comenzó por lo tanto sus obras durante el reinado de Enrique IV de Castilla y se concluyó cuando en España el monarca era el emperador Carlos I de España.

Además de facilitar el tránsito entre los dos márgenes de la ría, el puente tuvo también en el pasado servicio de embarcadero y hasta de labores de carga y descarga de embarcaciones con una grúa que facilitaba este servicio.

Actualmente el puente, levantado en sillería, tiene un largo de medio kilómetro y todavía conserva al menos nueve de los 12 arcos con los que fue construido originariamente. Su importancia en la villa de Viveiro es grande y por ello sigue siendo uno de los principales puntos de cruce tanto para el tráfico rodado como para el peatonal. Fueron precisamente las obras de ensanche de la estructura los que alteraron el aspecto anterior del puente hasta perder tres de sus arcos originales.

La cruz del Rollo

Uno de los lugares llamativos del puente es una cruz de granito que se encuentra en uno de sus laterales. Se cree que el nombre de la cruz se le debe a uno de los métodos de tormento que eran usados en la Edad Media.

De esta cruz cuenta la leyenda que fue mandada construir por un caballero que, tras matar a otro noble en una disputa, mandó levantar la cruz en el lugar para que se le pudiese rezar una oración al finado.

Cabe decir que la cruz del Rollo tuvo que se reconstruida a consecuencia de una fractura que se le produjo durante una de las muchas obras de ampliación que sufrió el Puente Mayor. En este caso fue en una de las últimas, en la década de los 80 del pasado siglo, en el que la cruz de granito se vio dañada.