Manantial de Cabreiroá

Las aguas de Cabreiroá son famosas en toda España por su calidad y por su venta para el consumo de aguas embotelladas. En Verín nos encontramos el balneario de Cabreiroá, junto al manantial del que brotan estas importantes aguas.

En el conjunto del balneario de Cabreiroá, en la aldea que lleva el mismo nombre, se encuentra el propio manantial y las instalaciones de la embotelladora de aguas minerales.

El viejo balneario está actualmente cerrado pero sus instalaciones pueden ser visitadas igualmente. Se trata de un edificio de comienzos del siglo XX que en su día tuvo mucho ajetreo para aprovechar las propiedades de sus aguas pero que hoy se encuentra en estado de abandono. Casi todo el recinto puede ser visitado, centrando la visita en las zonas exteriores ajardinadas y el manantial de agua, junto al viejo balneario.

Hablamos de una zona de relevancia desde el siglo XIX e incluso lugar de investigaciones y peregrinaciones desde esa época debido a la fama de las aguas. El propio Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina a comienzos del siglo XX certificó el alto valor de estas aguas sobre las que creció toda una industria de embotellado y uso termal de las aguas.

El hotel balneario se levantó en el año 1907 y fue uno de los destinos europeos termales de referencia en el viejo continente. Estuvo en funcionamiento hasta la Guerra Civil española, momento en el que echó el cierre para funcionar como hospital militar y cuartel. Más adelante, ya sin los laureles de antaño, se volvió a reinaugurar para uso como balneario hasta que cerró definitivamente en el 61.

Aguas de calidad

Como se puede deducir, el éxito de este lugar radica en la calidad de sus aguas. Las aguas que se embotellan en la aldea y manantial de Cabreiroá son unas aguas bicarbonatadas sódicas, que salen a unos 16 grados y con un caudal de hasta ocho litros cada minuto. Sus características hacen de las aguas de Cabreiroá algo casi sin igual, pues tienen una concentración de anhídrido carbónico, bicarbonato sódico, bicarbonato lítico y bicarbonato potásico que no se puede encontrar en otras aguas acídulas alcalinas de la península ibérica y con pocos iguales en el viejo continente.

Si hablamos de las propiedades medicinales de estas aguas se puede decir que son bastante recomendables para problemas metabólicos, urinarios y gastro-hepáticos y biliares.

El pabellón del manantial es visitable y podemos probar sus aguas sin pasar por la planta de embotellado. Es una pequeña estancia con un grifo de aguas puras que nos permite ver de dónde emergen estas aguas carbonatadas referencia en Galicia. La visita a este manantial es gratis.