Pedro Madruga (Lacoste) en Baiona

Pésima atención. Entramos con la intención de conocer la tienda para volver otro día y comprar. Se lo hicimos saber a la dependienta, una señora tosca en el trato ya de primeras, (algo que sorprende en alguien que lleva un negocio cara al público). Se lo hicimos saber en la entrada misma del comercio, antes de ver o tocar prenda alguna y, aunque pudimos entrar para echar un vistazo, al rato la mujer se nos acercó y con unas maneras muy cínicas (se creerá educada) nos dijo que ya habíamos visto bastante y que prefería que nos fuésemos. Apenas estuvimos cinco minutos mirando y además con muchísimo respeto e interés.Ahora entiendo por qué este comercio siempre está vacío. Como dije, nuestra intención era volver otro día con más tiempo y dinero para gastar allí, pues preferimos consumir en tiendas locales; pero visto el trato, no volveremos. Al Corte Inglés y punto.La muy incauta ha perdido por la cara a dos clientes. Su actitud ha sido la de una paleta con ínfulas.