Cementerio San Francisco

El Cementerio de San Francisco, en Ourense, está declarado como Bien de Interés Cultural y se encuentra ubicado en la parte alta de la ciudad, en el huerto de lo que antes fue el gran convento franciscano de Ourense, hoy sin actividad religiosa. Así mismo, este cementerio forma parte también de la Asociación Europea de Cementerios Singulares desde el año 2015.

Siglo XIX

El Cementerio de San Francisco se ubica cerca del corazón de la urbe ourensana, pero en la zona alta que es la ladera de Montealegre. Se trata de uno de los tres camposantos que hay en la ciudad junto a los de Santa Mariña y el de As Caldas.

Este cementerio fue levantado en el siglo XIX como respuesta al crecimiento de la ciudad y a la necesidad de construir nuevos y amplios cementerios en los que dejar descansar los restos mortales de los finados en Ourense. Se apostó por un terreno en las afueras de la ciudad cedido por los franciscanos, en plenas instalaciones de su monasterio y en un terreno que era usado como huerto. El cementerio fue inaugurado en el año 1834. Más adelante se hace un anexo al camposanto como cementerio laico.

¿Cómo es el cementerio de San Francisco?

El cementerio de San Francisco puede adscribirse a los estilos neogótico y neobarroco y su extensión alcanza las dos hectáreas. Mas de un millar de tumbas forman parte de este cementerio salpicado por cipreses y con interesantes esculturas y obras de escultores de la talla de Victorio Macho. Es este un lugar bañado por el sol casi de manera constante durante el día.

El acceso al cementerio se hace por medio de un portón con una calavera tallada en su dintel pétreo bajo una cruz y un lema debajo en el que se puede leer la frase: "El término de la vida aquí lo ves. El destino del alma según obréis".

Es este un cementerio en el que descansan los restos de algunas personalidades importantes en la historia de Ourense y de Galicia. Acercarse a presentar nuestros respetos a las lápidas de Xosé Ramón Fernández Oxea "Benchosey", de Blanco Amor, de Otero Pedrayo o de Vicente Risco, entre otras personalidades, es alguna de las cosas que podemos hacer si nos acercamos a conocer este camposanto en el que muchas de sus sepulturas son verdaderas obras de arte.