Arquitectura Religiosa en Noia

El casco antiguo de Noia es uno de los principales atractivos turísticos del municipio, donde se conservan los mejores ejemplos de su patrimonio religioso.
La Iglesia de Santa María a Nova es uno de sus tesoros, declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional en el año 1973. Representativa del estilo gótico marinero, se construyó en el año 1327 sobre una primitiva iglesia románica. Presenta una única nave muy amplia divida en varios lugares por arcos apuntados, que sostienen la cubierta de madera a dos aguas. Destaca el rosetón de la fachada, fuente de iluminación de la iglesia, ya que apenas presenta huecos por donde se cuele la luz. En el interior, destaca el retablo mayor de estilo rococó y la capilla de los Carneiro, banqueros de los obispos de Compostela en el siglo XIV. Esta capilla se abre a la iglesia por medio de un elevado arco plateresco y está cubierta por una bóveda en forma de concha de vieira.
En el exterior, rodeando la iglesia se encuentra el cementerio donde se puede visitar el cruceiro y las lápidas sepulcrales, conocidas como laudas. Estas se diferencian en varios grupos: Hidalgos, profesionales y gremiales, y marineras. Son piezas de gran valor histórico y artístico.
Otra de las joyas del municipio es la Iglesia de San Martiño, situada en la Praza do Tapal. Fué declarada Monumento Nacional en el año 1931 y la zona que la rodea Conjunto Histórico-Artístico en el año 1985. De estilo gótico marinero presenta una única nave y sólidos contrafuertes. Destacan la portada, con jambas en las que van representados los 12 apóstoles y un arco apuntado en el que aparece Cristo y las 12 figuras de los ancianos del Apocalipsis, y el rosetón policromado que ilumina la nave central. El interior de la iglesia presenta un retablo renacentista de la Anunciación.
Situado en la Alameda se encuentra el Convento de San Francisco, mezcla del estilo gótico y renacentista. Data del año 1522 y se construyó gracias a las donaciones de la nobleza de lugar. Presenta una sola nave en planta de cruz latina con brazos de crucero muy cortos, Junto con el claustro, que hoy día forma parte del ayuntamiento, forman un hermoso conjunto.
La riqueza ornamental se encuentra, en este caso, en el interior del templo donde la capillas laterales se cubren con complicadas bóvedas. En una de éstas capillas laterales se encuentran dos sepulcros, del siglo XVI, que representan a caballeros con sus armas y cabezas descansando sobre almohadas.
La tipología típica de la comarca la podemos encontrar en la Iglesia de Santa Maria de Argalo, de la cual solo queda la noticia de su edificación por orden del Arzobispo Gelmírez en el año 1122, y en la Iglesia de Santa Cristina de Barro, que conserva los canecillos románicos.